Siempre recordaré ese primer fin de semana en Göteborg, ese aterrizaje en un lugar y en un pais que no conoces, donde no se habla tu idioma y esa etapa de mi vida y de nuestra vida que aparece hoy tan congelada en mi corazón como aquellos lagos en Marzo de 2009.
Nuestra experiencia vital dificil de olvidar y superar se traduce en esto: te vas y ya estás marcando una fecha para volver.
Esta es nuestra relación con Suecia.
Si, ahora estoy más segura que nunca de que volveremos pronto, en nuestra mente, el invierno de 2011. ¡Ojalá Ryanair recupere pronto el low cost Madrid- Göteborg, o Madrid- Sundsvall o Madrid Suecia! It's the same!
Máxima belleza, máxima explosión de la naturaleza, reencuentro con la tierra y conmigo misma, etapa que siento hoy me da fuerzas y serenidad para mi día a día y para mirar hacia delante como siempre lo he hecho: con vitalidad, ilusión, retos, metas...
Pero sí, volver y poner todo en orden me ha costado, nos ha costado, y ahora estoy ya en el desengrase final de incorporar las clases de la tarde y rodar, rodar un poco más.
Sé cómo soy, rozando mis 30 años, tengo claro que vivir las cosas con tanta intensidad me hace vivir en esa montaña rusa de la que ya hablé algún día en este Blog, pero así soy y así seguiré.
Hacía tiempo que no sentía la inseguridad de vivir en Madrid y no saber si aquí está mi sitio, creo que desde que aterrizé en esta ciudad de nuevo a mis 20 añitos, rozando entonces los 21.
Por suerte ya se vá diluyendo y sí, mi vida ahora esta aquí, es maravillosa y quien sabe en el futuro donde....
¡futuro! Presente sí, asique continuemos Carpe Diem.
Es loco, pero ahora siempre estoy atenta a todo lo concerniente a Suecia como con un radar en mis orejas que ni yo misma soy consciente: que si el rey Sueco ha estado visitando las obras e infraestructuras del Ave, que si han galardonado a la ex-mujer de Larsson, que si descubro tienda de chucherias suecas en Goya allí que voy, restaurante de comida Sueca apuntado en mi agenda para muy pronto, veo ciclismo como ayudante de mi siesta y y descubro banderas suecas, el tiempo en Göteborg continúa en mi ordenador y miro cada día, Kex en mi despensa con rico chocolate sueco, Ibra, un vínculo especial en mi corazón que al menos ahora vive candente a un mes de regresar a España.
Y en Madrid, la tierra que me vió nacer, un sinfín de situaciones, relaciones y viviencias, despertando cada día para mí y dándome en la cara para desvelarme que sí, que éste es mi sitio hoy.
Puss och Kram.
God natt.
Dolo
